La cafetería y heladería “My Sweet” es un establecimiento a pie de playa sin una estacionalidad marcada y funciona todo el año. Vitale lleva a cabo el proyecto de branding e interiorismo con el objetivo de crear un pequeño oasis urbano junto al mar. Un negocio de espíritu tradicional y hogareño que invita a pasar largas horas con un buen café, estar de tertulia o trabajar un rato con el portátil.
Al hilo de “home, my sweet home” se diseña un local para relajarse junto al mar en el que se crean ambientes con diferentes formas de relacionarse, diferentes formas de sentarse, de descansar y de tomar algo dulce en un espacio de aire romántico y nostálgico.
El pavimento de gres porcelánico se ha dividido formando grandes alfombras de que dan ritmo al espacio mediante la combinación de distintos acabados en cemento y maderas de estética vintage.
Para la distribución se ha minimizado el espacio destinado al área de elaboraciones y de la barra en beneficio de la zona de consumo. Se ha tenido en cuenta que los clientes puedan disfrutar de las vistas hacia el mar con una adecuada colocación del mobiliario. Se establecen zonas altas con taburetes y otras zonas más distendidas con sofás, bancadas y mecedoras, creándose diferentes ambientes y dotando al local de una gran flexibilidad. Las arcadas centrales actúan como separadores entre ambientes y como eje central de la distribución.
Se potencian materiales tradicionales propios del litoral mediterráneo como la celosía cerámica y la madera de pino oscurecida, combinados con colores asociados a la repostería que aportan un toque dulce y alegre. Se utilizaron vigas recuperadas del negocio que había anteriormente en el local, con las que se ha recubierto el mostrador y creado diferentes elementos de mobiliario diseñados a medida, como bancos o mesas. De estas vigas también se obtuvieron los 400 tacos macizos que se han utilizado para decorar los techos, con el beneficio añadido de la mejora de la acústica en el local.
Las celosías cerámicas se convierten en un elemento protagonista que juega con la luz de cada momento del día, la tamizan y aporta una infinidad de sombras y el grado de intimidad necesario para separar zonas. Predomina la iluminación cálida e indirecta, con uso de puntual en algunas mesas y en la barra. Como elementos decorativos se ha recurrido a unas lámparas suspendidas realizadas con moldes de repostería, como guiño a la pastelería tradicional y artesanal. El resultado es un ambiente cosmopolita y acogedor en el que prima el confort de la clientela.
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Proyecto de Interiorismo: Vitale
Estrategia de Comunicación: Vitale
Branding y naming: Vitale
Fotografías: Vitale
Ubicación: Grao de Castellón
El negocio ocupa una parte de los bajos de un hotel, en un emplazamiento privilegiado junto al mar Mediterráneo (a solo unos metros de la playa). El local de 155 m2 tiene una planta regular, pero cuenta con muchos pilares de gran tamaño y la altura de los techos es reducida, lo que condiciona el diseño y las instalaciones de climatización.
En el diseño de My Sweet, se crea una identidad visual y verbal que refleja la esencia de un negocio selecto y acogedor, ideal para disfrutar de productos dulces y deliciosos en un ambiente relajado. El nombre, «My Sweet», se selecciona por su sonoridad y su conexión emocional con conceptos de dulzura, amor y nostalgia, a la vez que refleja el espíritu hogareño que se busca transmitir. Se utiliza buganvilla como color principal, asociado a la repostería, el romanticismo y la suavidad, mientras que los tonos secundarios como menta, rosa, arena y chocolate complementan la paleta, reforzando la sensación de calidez y dulzura. La tipografía redondeada y clara transmite cercanía y accesibilidad, mientras que el isotipo, inspirado en las galletas tradicionales, refuerza la conexión emocional y la nostalgia de lo familiar.